Décimonoveno capítulo

LO SIENTO.Sé que ha pasado un mes desde que subí el último capítulo,pero en agosto he estado de vacaciones y tal,y entre las pocas ganas y el poco tiempo..¡No he podido escribir nada!¡Pero aquí lo tenéis! El capítulo anterior fue bastante triste…Lo sé..Pero es el que más me gusta de todos los que he escrito hasta ahora… También quiero dar las gracias a April,que me ha ayudado a escribir este capítulo y,que si ella no hubiera subido hoy capítulo no me hubiera inspirado para terminar el mío hoy jajaja Quiero decirle a Julia que estoy DESEANDO leer el suyo.. Bueno,estoy deseando leer el de todos,que me tenéis con mucha intriga T_T Debéis saber que he sufrido….bastante escribiendo el capítulo,ya que he llorado y a mí lo de la sangre y eso..No me va nada,así que me sorprendo de lo sangrienta que he podido ser escribiendo xD Una vez más,gracias por leerme y espero que os guste.Aún quedan alrededor de..cinco capítulos,no os libraréis de mi ni queriendo..MUAJAJA T_T Un besazo enorme!

Cuando llegó el aerodeslizador y se encontró con ese panorama no tuvo más remedio que esperar. Yo seguía abrazada con mucha fuerza al cuerpo inerte de Douglas y Will no hacía más que llamarme y gritarme que me alejara de él, que los agentes lo llevarían al distrito cuatro para que sus familiares lo enterraran. Yo hacía caso omiso a sus palabras, pero en el fondo sabía que tenía razón. No me podía quedar yo el cuerpo. Tampoco hubiera sabido que hacer con él… Y así lentamente cerré mis ojos llenos de lágrimas, le di un último beso en la frente y me levanté lentamente a la vez que me alejaba de él. De pronto recordé algo que por alguna razón mi cerebro no había creído importante recordar antes. Miles me había enseñado un gesto de despedida. Me hablo de él la primera noche, y me. .me despidió con ese gesto el día que empezaban los juegos. El recuerdo está un poco confuso, es como si yo no le hubiera prestado atención pero sabía que estaba ahí…Yo me dirigía a la sala de lanzamiento, e iba con un par de agentes de la paz, uno en cada brazo. Él pasó a mi lado e hizo el gesto, pero yo iba tan concentrada con mis pensamientos que no le di importancia. En ese momento recordé como era: Tenías que coger los tres dedos del medio de la mano (índice, corazón y anular),llevártelos a la boca y después levantarlos. Ese gesto era de despedida a un ser querido o de apoyo. El mío tenía un poco de ambos: Despedida para Douglas y apoyo para su familia y las familias de todos los tributos caídos en Los Juegos. Acto seguido sentí que mis piernas me fallaban, que me fallaba todo el cuerpo. Y caí. Me desmayé.

Lo primero que mis ojos vieron al abrirse,fue una mariposa posada sobre mi nariz. Tenía unas preciosas y simétricas alas de vivos colores y curiosas formas. La observé mientras se movía y emprendía el vuelo con una sonrisa. Me incorporé y al no ver a nadie cerca me dispuse a llamarlos: 

-¡Douglas!¡Will!¿Dónde estáis?

Poco después llegó Will,con unas pocas frustas en la mano. Su aspecto era muy diferente a cuando entramos en los juegos: Tenía los pantalones rotos por todas partes,las heridas cubrían casi todas las partes visibles de su cuerpo,desde piernas y manos,hasta la cara. Su rostro parecía haber endurecido,como si aquí hubiera madurado. Ya llevábamos demasiado tiempo en la arena…Pero¿Cuánto?

-Will –Le llamé y se giró. Las ojeras,producias por las alteraciones de sueño de su enfermedad, también marcaban su cara.-¿Cuánto tiempo llevamos en la arena?

 -Hoy ya se hacen dos semanas -Respondió mientras pelaba una naranja con la mano.

  -¿Dos semanas? –Me quedé pensativa y con el ceño fruncido.Había algo que no me cuadraba.

–Will murió la noche del once al doce,el día doce te desmayaste y te acabas de despertar hoy,ahora,dos días después.-Respondió en un tono neutro. 

Eso era lo que no me cuadraba. Por algún motivo, mi cerebro quería ocultarme esa información, quería ocultarme que Will había muerto. Supuse que era para que no sufriera, pero me daba igual. Si él no estaba ¿Cómo no iba a sufrir? Más lágrimas cayeron de mis ojos. ¿Nunca iba a dejar de llorar?

  -Bella,no llores otra vez.No merece la pena.-Dijo aparentando más madurez que yo.                    -¿Cómo que no merece la pena? –Respondí entre sollozos-¿No merece la pena llorar por él?¿Por Timothy?¿Por todos los tributos muertos en la arena?-Dije ya casi gritando,y añadí entre susurros:-¿No merece la pena llorar la muerte de tu hermana?            

Esas últimas palabras le hicieron reaccionar. Se acercó a mi rápidamente y se puso delante de mí desafiándome con los ojos.    

 –Claro que no merece la pena,ellos ya no están. No van a volver por mucho que sufras y llores.                    Entonces me di cuenta de que tenía razón.Me limpié las lágrimas de los ojos y le miré fijamente. 

–Tienes razón. Ahora voy a comportarme como lo tengo que hacer. Quédate aquí y descansa.¿De acuerdo?¿Will?¿Will?¿Por qué no me respondes?                           

Me miraba algo preocupado,y entre balbuceos logré entender que no me oía. Le agarré del brazo y le senté en el suelo.Yo me arrodillé a su lado y abracé. Esta fase de la enfermedad era la peor,y no mejoraba en absoluto. Al cabo de media hora volvió a oír. Le senté al lado de un árbol y le dije que no se moviera,que iba a dar una vuelta para buscar otro sitio donde ir o para vigilar por si venía Jacob,el tributo profesional. 

–Recuerda,si viene,da una voz.-Le sonreí y me metí entre los árboles.

-¡BELLA! –Al oír su grito fui corriendo. Mi sorpresa fue al llegar,y verle exactamente igual que cuando me había marchado. Me agaché junto a él examinándole por si tenía alguna herida.                 

-¿Dónde está?¿Le has visto?¿Te ha hecho algo? –Pregunté mirándole a los ojos desesperada.    

–No,no le he visto –Iba a interrumpirle cuando siguió hablando.- Bella,quiero que regreses a casa,yo no puedo volver,¿Para qué? Si me voy a morir igualmente pronto.

      –En el Capitolio te pueden curar,tú también puedes ser el campeón ¿Me oyes?  No voy a dejar que ninguno de nosotros muramos sin luchar,ganará quién tenga que ganar.  

-¿Tú crees que está escrito en el destino? Quién va a ganar y eso digo..                                                  

–No –Le dije esbozando una ligera sonrisa.- Avísame cuando pase algo de verdad tonto –Reí,le di un beso en la frente y me levanté de nuevo.                                                                                               

–Te quiero,eres como una hermana mayor para mí.Gracias por todo.                                                

–Gracias a ti también Will.                                                                                                                                                                                  

El tiempo que estuve en el bosque fue bastante aburrido. Sólo veía árboles,algún que otro animal y más árboles. No había rastro de agua ni sitios para descansar. En la mochila que yo llevaba quedaba una botella llena con agua,y en la que tenía Will estaba a mitad,pero no sería suficiente más que para dos días. Habían pasado dos semanas.Ya solo quedábamos tres tributos. El Capitolio quería librarse de nosotros,y quería hacerlo ya.Cuando,según el sol, era mediodía,volví al lugar donde estaba Will,sólo que allí no había nadie. Me puse muy nerviosa y enseguida fui corriendo a buscarle. Estaba parada frente a una especie de..camino,pensando donde podía ir,cuando de pronto una bola humana(formada por Will y Jacob) pasó rodando camino abajo. Con los ojos como platos saqué un hacha de mi mochila y fui corriendo tras ellos. Más que un suceso trágico,esto parecía una escena cómica de una película de acción barata. Aún no tenía las piernas con demasiada energía,por lo que a mitad de camino me empezaron a temblar y tuve que parar un poco.Ellos iban demasiado rápido. Cuando me hube recuperado medianamente,bajé todo lo rápido que pude hasta el lugar donde ellos habían llegado. Will estaba de pie,de espaldas a mí.Jacob estaba a un par de metros de él,mirándole con expresión victoriosa. En cuanto yo llegué,sus ojos se clavaron en mí. Will se giró lentamente mientras caía de rodillas al suelo. Una flecha estaba clavada en su hombro,otra en su pierna,y una tercera en su estómago. Las heridas les sangraban,tenía el labio partido y ensangrentado. Por la quietud de sus ojos,supe que no veía.No podía hablar,él ya no tenía fuerza. Un nudo en la garganta se me formó a la par que la rabia creció dentro de mí. Él me miró,como si yo fuera a ser su próxima víctima,pero yo agarré bien mi hacha y me preparé para cuando él viniera. Se acercó a mí,y tuvimos un pequeño forcejeo.Logró acertar con una flecha en mi muslo,pero yo logré clavarle el hacha en el brazo justo a tiempo para que no me clavara otra flecha. Me alejé de él y me acerqué a Will,que realmente estaba a mi lado. Yo no podía andar,la flecha me lo impedía… Le acaricié la mejilla a Will y él a mí la mía. Seguía sin poder verme,pero había notado las lágrimas.                                                                                                                                    

–Bella,ya te he dicho que no tienes que llorar.Nunca tienes que llorar.Ni por mí,ni por ti.Bueno,solo si te duele algo.                                                                                                                       

–Me duele la pierna,me ha clavado una flecha,pero no pasa nada. Te vas a poner bien,¿Vale Will? –Asintió y me miró de pronto,ya volvía a ver. Echó un vistazo a Jacob que se debatía entre la vida y la muerte,aunque había perdido mucha sangre y probablemente no le quedara mucho tiempo. Miró la pierna y después se miró a si mismo.                                                                                                                                                          

–Ya no voy a ponerme bien Bella.Me muero,lo siento,es un sensación indescriptible..Pero lo sé-Me conmovía su valentía y su fuerza.-Pero no estés triste,yo no lo estoy.Ahora voy a poder estar toda la eternidad discutiendo con mi hermana-Solté una pequeña risa.- Adiós Bella –Dijo,ya sí,con los ojos llorosos.                                                                                                                                   

Le ayudé a tumbarse en el suelo.Sus ojos grises me miraban. Oímos un grito proveniente de Jacob.Un cañonazo.                                                                                                                                                   

–Adiós Will. –Le dí un pequeño beso en la cara.Cerró los ojos.Silencio.Cañonazo.Me levanté,todo seguía en silencio. La voz de Braxley,el presentador,resonó por la ahora vacía Arena.                                                                                                                                                                     

-¡SEÑORES Y SEÑORAS! LES PRESENTAMOS A LA CAMPEONA DEL PRIMER VASALLAJE DE LOS VEINTICINCO. ISABELLA NORWALK.                                                                                                                                                    

Ahora sí que yo había ganado. No había vuelta atrás. ¿Qué sería de mi vida a partir de ese momento?